Es cualquier respuesta clínicamente anormal que se puede atribuir a la ingestión, contacto o inhalación de un alimento o sus derivados. Pueden ser:
- TOXICAS es la reacción adversa que se puede dar en cualquier individuo por motivo de una sustancia dañina del alimento. Se denominan intoxicaciones y son por ejemplo debidas a plaguicidas, antibióticos, bacterias, parásitos, etc.
- NO TOXICAS son Alergias, Intolerancias y enfermedad Celiaca. Son reacciones que sólo afectan a individuos sensibles o predispuestos.
- ALERGIAS son reacciones adversas de origen inmunológico, a un alimento o un componente. En ellas los anticuerpos atacan a las proteínas del alimento liberando sustancias químicas que dan lugar a picores, urticarias, vómitos, diarreas o fatiga respiratoria entre otros.
- INTOLERANCIAS son reacciones adversas en las que no hay una reacción inmunológica y los síntomas son muy variados. Puede deberse a un déficit enzimático como la intolerancia a la lactosa.
- ENFERMEDAD CELIACA. En ella intervienen tanto mecanismos inmunológicos como no inmunológicos y se da en personas sensibles a determinadas proteínas presentes en el gluten de trigo y otros cereales como centeno, cebada, avena. Cuando un celiaco ingiere estos alimentos con gluten, los anticuerpos reaccionan contra él, desencadenando reacciones que dañan las vellosidades del estómago y producen malestar reacciones y problemas de absorción de nutrientes, dolor, y otros síntomas de malestar. No se trata de una alergia, sino de una intolerancia permanente al gluten. El paciente se recupera excluyendo el gluten de la dieta.
El tratamiento de la alergia a los alimentos es la evitación estricta del alimento. Aunque parece sencillo, no lo es en muchos casos, ya que requiere la vigilancia de la composición y etiquetado de los productos que se van a consumir. Hay que evitar la exposición de alérgenos ocultos en la composición de los alimentos cada vez más procesados que consumimos.
Los profesionales de la industria y de la restauración deben de conocer esta problemática de las reacciones adversas de los alimentos, y deben informar correctamente en el etiquetado a los consumidores de los alégrenos presentes en el alimento. Se recogen en el ANEXO II los 14 alégrenos de obligada declaración y que son responsables del 90 % de reacciones alérgicas e intolerancias en la población.* Cereales que contengan gluten
- Crustáceos y derivados
- Huevo y derivados
- Pescado y derivados
- Cacahuetes y productos a base de ellos
- Soja y derivados
- Leche y derivados
- Frutos con cáscara
- Appio y derivados
- Mostaza y derivados
- Granos de sésamo
- Dióxido de azufre y sulfitos
- Altramuces y derivados
- Moluscos y productos a base de ellos.
Como información voluntaria se puede incluir en el etiquetado el posible riesgo de presencia no intencionada de un alérgeno de manera inevitable con la frase, “puede contener trazas de”.